Cuando las rodillas están sanas, tienen una pequeña cantidad de líquido sinovial. Este líquido ayuda a lubricar la articulación de la rodilla para que se mueva con suavidad y sin dolor.

Pero a veces se acumula un exceso de líquido en la articulación de la rodilla y alrededor de ella.

Tu rodilla puede parecer más grande, hinchada o inflamada y puedes sentir dolor; sabes que algo no va bien.

¿Qué es el líquido en la rodilla?

El líquido en la rodilla es un problema común que afecta a muchas personas, y puede estar asociado con diversas causas, entre las que se incluyen lesiones, enfermedades y esfuerzos físicos constantes.

En este artículo el Traumatólogo especialista en artrosis Dr. Miguel Alfonso Porcar, nos ofrece información sobre los síntomas del líquido en la rodilla, las causas más frecuentes y los tratamientos disponibles.

¿Cómo saber si  tengo líquido en la rodilla?

Este es un problema común, especialmente entre personas activas o después de alguna lesión. Vamos a abordar este tema para que puedas entender mejor qué señales buscar y cuándo podría ser hora de consultar a un profesional.

Primero, hablemos de ¿Qué significa tener «líquido en la rodilla»?.

En términos médicos, esto se conoce como derrame articular de rodilla o sinovitis. Básicamente, es cuando se acumula líquido extra en o alrededor de la articulación de la rodilla, lo que puede ser debido a lesiones, artritis, o infecciones.

Ahora, ¿cómo puedes saber si tienes este problema?

Veamos ahora los principales síntomas de líquido en la rodilla.

Síntomas de líquido en la rodilla

El líquido en la rodilla puede provocar una serie de síntomas, entre los que se encuentran:

Dolor

La acumulación de líquido en la rodilla puede presionar otras partes de tu rodilla, causando dolor en la zona afectada.

Este dolor puede ser de intensidad leve a moderada o aguda; o incluso ser un dolor crónico que te impide realizar tus actividades diarias normalmente, y que puede empeorar al realizar movimientos que impliquen la rodilla.

Hinchazón

Este es el signo más claro. Si notas que tu rodilla parece más grande de lo normal o si sientes que la piel alrededor está tensa, podría ser por la acumulación de líquido.

El exceso de líquido acumulado en la rodilla provoca una hinchazón alrededor de la articulación que puede ser visible a simple vista.

Esta hinchazón puede ir desde una pequeña bola hasta una inflamación considerable que dificulte el movimiento de la rodilla.

A veces, la hinchazón es obvia; otras veces, es más sutil. Si puedes, compara tu rodilla afectada con la otra para ver si hay diferencias.

Dificultad para caminar o estirar la pierna

Si te resulta difícil doblar o estirar la rodilla completamente, o si sientes que la rodilla está rígida, esto también puede ser un indicio.

En algunos casos, la aparición de líquido sinovial en la rodilla puede dificultar el caminar o extender completamente la pierna de manera normal, causando una limitación en la movilidad de la persona afectada.

Sensación de calor

Si tocas la zona afectada y sientes que está más caliente en comparación con la otra rodilla o con otras partes de tu cuerpo, podría ser una señal de inflamación debido al líquido.

Sonidos extraños o crujidos

Aunque esto es menos común, algunas personas notan un crujido o sensación de «agua corriendo» dentro de la rodilla al moverla.

 

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¿Por qué tengo la rodilla hinchada y dolor al doblar?

La hinchazón y el dolor al doblar la rodilla pueden ser síntomas de varias condiciones médicas. Aquí te explico algunas posibles causas:

  • Lesión de menisco: El menisco es un cartílago que actúa como amortiguador entre los huesos de la rodilla. Los síntomas de menisco interno roto pueden causar dolor y dificultad para doblar la rodilla, además de hinchazón.
  • Artritis: Varios tipos de artritis pueden afectar las rodillas. La inflamación crónica de la articulación provoca dolor y puede ser más intenso al mover la rodilla.
  • Tendinitis o tendinopatía: La inflamación o irritación de los tendones alrededor de la rodilla puede causar dolor al mover la articulación, especialmente al doblarla.
  • Bursitis: La inflamación de las bursas, especialmente en la parte delantera de la rodilla, puede hacer que doblar la rodilla sea doloroso y puede acompañarse de hinchazón visible.
  • Líquido en la rodilla (derrame articular): La acumulación de líquido en la articulación de la rodilla, a menudo debido a la artritis o una lesión, puede causar hinchazón y dolor al mover la rodilla.
  • Infecciones: Una infección en la articulación de la rodilla, conocida como artritis séptica, puede causar dolor severo, hinchazón, y fiebre. Este es un caso médico urgente.
  • Gota: La acumulación de cristales de ácido úrico en la rodilla puede provocar episodios agudos de dolor e hinchazón.

Si estás experimentando estos síntomas, es importante que consultes con un médico para un diagnóstico adecuado. El médico puede solicitar estudios de imagen como una radiografía o una resonancia magnética para ver en detalle la estructura de la rodilla y ayudar a identificar la causa del problema.

Además, puede ser necesario realizar análisis de sangre o de líquido sinovial para descartar infecciones o otras condiciones.

Causas de líquido en la rodilla

Cuando tienes líquido en la rodilla, también conocido como derrame de rodilla, es un signo de que existe algún tipo de daño. Ese daño puede deberse a una lesión o a una enfermedad subyacente.

Los esguinces, las fracturas de huesos alrededor de la articulación, un menisco roto o las lesiones de ligamentos como la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) pueden provocar líquido en la rodilla.

«Estas lesiones suelen producirse cuando la rodilla se tuerce o dobla con fuerza en una dirección anormal«, explica el Dr. Alfonso Porcar.

La artritis, las infecciones, la gota o la seudogota (una forma de artritis causada por cristales de pirofosfato cálcico) también pueden provocar líquido en la rodilla.

Es probable que la hinchazón empeore si haces un uso excesivo de la articulación, ya que eso puede provocar una lesión repetitiva.

Lesiones en la rodilla

Las lesiones en la rodilla son una de las causas más comunes de acumulación de líquido sinovial alrededor de la articulación.

Los traumatismos en los huesos, ligamentos, tendones, bursas, meniscos o cartílagos articulares de la rodilla pueden provocar dolor e hinchazón en la rodilla.

Una lesión grave puede aumentar la afluencia de sangre a la articulación y provocar hinchazón, calor, rigidez y hematomas. Esta afección se denomina hemartrosis y requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones mayores.

Las lesiones más comunes que pueden causar líquido en la rodilla incluyen esguinces, distensiones, roturas de menisco y roturas del ligamento cruzado anterior.

El dolor intenso de rodilla, la incapacidad para soportar peso en la pierna o la sospecha de fractura ósea no deben ignorarse, ya que pueden provocar daños y lesiones mayores.

Acumulación de líquido alrededor de la articulación

Puede producirse por la inflamación de los tejidos que rodean la rodilla y/o por la acumulación de líquido sinovial, el cual es un líquido transparente que lubrica la articulación de la rodilla.

La acumulación de líquido en la rodilla también puede deberse a una presión excesiva en la articulación, lo que puede ocurrir debido a diferentes causas, como el exceso de peso, problemas biomecánicos, problemas circulatorios, infecciones y enfermedades reumatológicas, entre otras.

Inflamación de rodilla sin golpe: Enfermedades y afecciones

La inflamación de la rodilla sin un golpe previo puede deberse a diversas causas, algunas de las más comunes incluyen:

Artritis

Una rodilla inflamada sin golpe previo puede ser debida a la artritis, ya que es una de las principales causas de líquido en la rodilla debido a que inflama la membrana sinovial que recubre la articulación.

Existen diferentes tipos de artritis, como la osteoartritis, la artritis reumatoide y la artritis séptica, que pueden causar líquido en la rodilla.

  • La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta al delicado revestimiento de las articulaciones y que provoca hinchazón, rigidez, dolor, sensibilidad y enrojecimiento de la rodilla. La rodilla también puede sentirse esponjosa al presionarla.

La intensidad del dolor varía de leve a grave. Si no se trata, la inflamación crónica puede dañar los huesos y cartílagos sanos de la rodilla. Junto con el dolor y la inflamación de las articulaciones, la artritis reumatoide provoca otros síntomas, como fatiga, fiebre baja y una sensación general de malestar.

  • La artritis séptica es una infección dolorosa en el líquido articular y los tejidos de la articulación. Diferentes tipos de bacterias, virus y hongos pueden penetrar en el delicado revestimiento que rodea la articulación de la rodilla e infectarla, llenándola de pus.

La artritis séptica también puede producirse si una lesión penetrante, como la mordedura de un animal o un traumatismo, introduce los gérmenes directamente en la articulación. Puede provocar hinchazón en la rodilla acompañada de dolor intenso y fiebre.

Artrosis de rodilla

La degeneración o rotura del cartílago de la articulación de la rodilla y la sobreproducción del líquido articular pueden provocar hinchazón en la rodilla.

La inflamación de la rodilla debida a la artrosis de rodilla provoca dolor. Las personas que padecen dolor intenso en la rodilla a causa de la artrosis, son más propensas a sufrir hinchazón de rodilla.

La hinchazón de rodilla causada por la artrosis suele ser de leve a moderada. Una hinchazón excesiva puede ser consecuencia de algún otro problema.

Las personas que manifestaron dolor de rodilla por artrosis de leve a moderada tenían una media de 7,0 ml de líquido articular en la rodilla afectada, aproximadamente la misma que en una rodilla sana.

No obstante, las personas con dolor de rodilla por artrosis grave tenían una media de más de 20 ml de líquido.

Bursitis

El cuerpo humano contiene unos sacos diminutos, finos y llenos de líquido llamados bursas. Estas bolsas resbaladizas reducen la fricción entre el hueso y los tejidos blandos circundantes, como la piel y el músculo.

La rodilla tiene 11 bursas, y dos de ellas son especialmente vulnerables a la bursitis. Cuando estas bursas de la rodilla se inflaman o irritan, se produce la bursitis.

Una bursa de la rodilla inflamada puede llenarse de exceso de líquido, provocando hinchazón o agua en la rodilla. La rodilla hinchada puede parecer blanda, como un globo de agua.

Puede haber o no sensibilidad o dolor. Los tipos más comunes de bursitis de rodilla se producen por arrodillarse con frecuencia o por traumatismos por objeto contundente en la rodilla.
La mayoría de los casos de bursitis no son graves y pueden tratarse con tratamiento y cuidados ambulatorios, pero la bursitis séptica es mucho más grave. Esta afección se produce cuando una bursa se infecta con un microorganismo. La bursa puede inflamarse y llenarse de pus, y la rodilla hinchada puede enrojecerse y sentirse caliente con otros síntomas, como fiebre.

Otras causas de líquido en la rodilla

  • Gota:Los niveles elevados de ácido úrico en la sangre pueden provocar gota. Si se produce demasiado ácido úrico y los riñones no pueden filtrarlo correctamente, puede producirse una acumulación de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones y alrededor de ellas.
  • La pseudogota es una forma de artritis caracterizada por una hinchazón repentina y dolorosa en una o más articulaciones. Los cristales de pirofosfato cálcico se acumulan en la articulación de la rodilla y causan dolor e hinchazón repentinos e intensos.
  • El quiste de Baker es un saco o bulto lleno de líquido que se forma detrás de la rodilla. Provoca una protuberancia y una sensación de tirantez. Esta afección puede deberse a una lesión de rodilla o a una afección similar a la artritis. Se produce cuando una bursa situada en la parte posterior de la rodilla, también conocida como bursa poplítea, se llena de exceso de líquido.
  • Enfermedad de Osgood-Schlatter provoca dolor e hinchazón cuando un tendón de la rodilla, conocido como tendón rotuliano, tira contra la parte superior de la tibia. La parte superior de la tibia en la parte inferior de la rodilla puede ser pronunciada. La zona estirada sobre la rótula se hincha y duele, y también puede estar sensible al tacto.

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¿Qué hacer si tienes líquido en la rodilla?

Puedes ayudar a reducir el dolor de rodilla y aliviar la hinchazón:

  • Descansando la rodilla: A veces, simplemente darle a tu rodilla un poco de tiempo para recuperarse puede hacer una gran diferencia.
  • Frío: Aplicar hielo puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. Asegúrate de envolver el hielo en un paño para no aplicarlo directamente sobre tu piel.
  • Evitando actividades que empeoren el dolor.
  • Comprimiendo la rodilla con un vendaje: Usar una venda de compresión puede ofrecer soporte y reducir la acumulación de líquido.
  • Elevación: Mantén la rodilla elevada cuando puedas, esto también ayuda a disminuir la hinchazón.
  • Tomando antiinflamatorios como ibuprofeno.
  • Llevando una rodillera, que puede reducir la hinchazón al descargar la articulación de la rodilla.
  • Manteniéndote con un peso saludable para no sobrecargar innecesariamente la rodilla.

Sin embargo, si el problema persiste, el dolor es intenso, o si hay signos de infección (como fiebre o enrojecimiento extremo en la zona), es momento de consultar a un médico.

¿Cuándo debes acudir al médico?

Si estás tratando el líquido en la rodilla en casa y la hinchazón y el dolor empeoran, debes buscar atención médica.

Si la rodilla se enrojece o está más caliente que la otra, acude inmediatamente al médico, ya que puede ser un signo de infección.

Y, si crees que puedes tener un hueso roto o un ligamento desgarrado, no puedes mover la rodilla o no puedes cargar peso sobre ella, es conveniente que acudas inmediatamente a un profesional sanitario.inmediata.

diagnóstico liquido en la rodilla

Diagnóstico

Consulta con un médico

Si experimentas dolor en la rodilla, es importante buscar atención médica inmediata.

Un médico de atención primaria puede derivar al paciente a un especialista en Traumatología y ortopedia.

El diagnóstico de líquido en la rodilla comienza con una consulta que incluye una exploración física y pruebas adicionales, como un análisis de líquido sinovial.

Durante la misma, el médico te preguntará sobre los síntomas y realizará un examen físico para determinar la causa probable del dolor en la rodilla.
Examen físico

El especialista en ortopedia examinará la rodilla y tomará nota de cualquier hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad alrededor de la articulación.

También puede realizar la prueba de Lachman, la prueba del cajón o la prueba del resalte rotuliano para evaluar la estabilidad del ligamento cruzado anterior.

Análisis de líquido sinovial

Se puede usar una aguja y una jeringa para extraer una muestra de líquido sinovial de la rodilla.

Este procedimiento se llama aspiración de líquido de la rodilla. La muestra se enviará a un laboratorio para análisis. Este análisis ayudará a determinar la causa del líquido en la rodilla.

 

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Líquido en la rodilla: tratamiento

Es posible que el médico te sugiera que sigas con los tratamientos ambulatorios que has estado utilizando.

Dependiendo de cuál sea la causa del líquido en la rodilla, también podría recomendarte:

  • Antibióticos si tienes una infección.
  • Aspiración articular, que elimina líquido de la articulación para aliviar temporalmente la presión.
  • Inyecciones de medicamentos para reducir la inflamación y el dolor, como corticosteroides o ácido hialurónico.
  • Infiltraciones de plasma rico en plaquetas con factores de crecimiento.
  • Fisioterapia para fortalecer los músculos de la rodilla y mejorar la movilidad de la articulación.
  • Disminución del exceso de peso para reducir la presión sobre la rodilla.
  • Uso de dispositivos ortopédicos, como rodilleras o férulas, para proporcionar apoyo y reducir la presión en la articulación.
  • Cirugía para reparar una lesión en la rodilla o eliminar el exceso de líquido sinovial.
  • Cirugía de sustitución articular para la artrosis/artritis avanzada.
  • Cirugía artroscópica, que utiliza pequeñas incisiones junto con una cámara para reparar la articulación dañada.

Tiempo de recuperación de líquido en la rodilla

Si alguna vez te has encontrado con la rodilla hinchada y te has preguntado cuánto tardarás en volver a la normalidad, vampos a tratar de contestar esa duda de manera amena y fácil de entender.

Primero que nada, ten en cuenta que el tiempo de recuperación puede variar mucho dependiendo de la causa del líquido en la rodilla.

No es lo mismo un derrame por una lesión deportiva, que por artritis o una infección. Vamos a desglosarlo para que tengas una idea más clara.

  • Si el líquido en tu rodilla es debido a una lesión, como un esguince o una torcedura, estamos hablando de que, en general, podrías empezar a sentirte mejor en unas pocas semanas, con un rango de recuperación que podría ir de 2 a 4 semanas para casos leves.

Claro, esto asumiendo que sigas las recomendaciones de descanso, hielo, compresión y elevación. La fisioterapia también puede ser un gran aliado en estos casos.

  • Ahora, si la acumulación de líquido es por artrosis, la cosa cambia un poco. La artrosis es una condición a largo plazo que requiere manejo más que cura definitiva. Para estos casos, el tiempo de recuperación puede hablar más de manejo de síntomas que de eliminación completa del líquido.

Con los tratamientos adecuados, como cambios en el estilo de vida e infiltraciones de plasma rico en plaquetas, puedes sentir alivio de los síntomas entre 4 a 8 semanas, dependiendo del grado de artrosis y tipo de infiltraciones.

  • En el caso de que el líquido sea por una infección (bacteriana, por ejemplo), el tratamiento con antibióticos es lo indicado y el tiempo de recuperación dependerá de la rapidez con que se inicie el tratamiento y de cómo responda tu cuerpo a los antibióticos.

Podríamos estar hablando de unas semanas también, pero es vital seguir las indicaciones médicas al pie de la letra.

Independientemente de la causa, la recuperación total puede variar en cada paciente. Recuerda que cada cuerpo es un mundo y responde de manera diferente a lesiones y tratamientos.

Un consejo clave aquí es la paciencia y seguir las recomendaciones de tu médico. La recuperación puede ser más rápida si cuidas de tu rodilla y haces ajustes en tus actividades para no sobrecargarla durante el proceso de curación.

Dale a tu cuerpo el tiempo que necesita para sanar. ¡No te desesperes! La recuperación puede parecer lenta, pero con el cuidado adecuado, volverás a estar en marcha antes de lo que piensas.

¿Cómo puedo prevenir la aparición de líquido en la rodilla?

No siempre se puede evitar una lesión, pero se puede ayudar a prevenir el exceso de líquido en la rodilla.

  • Evita los movimientos bruscos, como los cambios rápidos de dirección, que pueden dañar la rodilla.
  • Asegúrate de que todas las enfermedades subyacentes están bien controladas, y de que acudes al Médico con regularidad y sigues sus consejos.
  • Mantente activo con ejercicios de bajo impacto, como caminar, montar en bicicleta y nadar, para ayudar a mantener un peso saludable y reducir la tensión en las rodillas.

En resumen, si te lesionas la rodilla o tienes una enfermedad subyacente que la afecta, podrías desarrollar líquido en la rodilla.

Tu médico puede evaluar tu rodilla para identificar las causas y recomendarte medidas para reducir la hinchazón y aliviar el dolor.

Y tú puedes intentar mantener la rodilla fuerte y sana, para que el problema no vuelva a repetirse, y se resuelva lo mejor y antes posible.

Opinión del tratamiento para líquido en la rodilla por artrosis severa

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El Dr. Miguel Alfonso Porcar es Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica vía MIR en el Hospital General Universitario de Valencia, y experto en terapias de medicina regenerativa con células madre, plasma rico en plaquetas, proloterapia suero autólogo rico en citoquinas....

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