En este artículo vamos a hablar sobre la tendinitis de la pata de ganso, también llamada tendinitis anserina. Veremos cuáles son las principales causas, síntomas y tratamientos, además de responder a las principales dudas o preguntas frecuentes de quienes en algún momento sufren de tendinitis de la pata de ganso
¿Qué es la tendinitis de la pata de ganso o tendinitis anserina?
La tendinitis de pata de ganso es una de las causas más frecuentes de tendinitis de la rodilla en la que se produce una inflamación de los tendones de la cara medial de la articulación, a saber, el semitendinoso, el semimembranoso y el gracilis, que constituyen el pie anserinoso.
A veces, la bursa que rodea estos tendones también se inflama, dando lugar a la bursitis de la pata de ganso.
La tendinitis de la pata de ganso es especialmente frecuente en mujeres mayores de mediana edad, con rodillas en valgo, pies planos, cierto exceso de peso y que han caminado recientemente.
Otras causas frecuentes de este tipo de tendinopatía son los traumatismos, la artrosis o la patología reumática, e incluso las lesiones del menisco adyacente.
La actividad deportiva excesiva («sobreentrenamiento»), como el atletismo en subidas, también puede provocar su aparición.
La tendinitis de la pata de ganso causa dolor de intensidad variable en la parte interna de la rodilla, dolor que aumenta al subir y bajar escaleras o al agacharse.
¿Cuáles son las causas que provocan la tendinitis de la pata de ganso?
Los traumatólogos especialistas en tendinitis hablan de que pueden existir diferentes factores detrás de esta dolencia: anatómicos y funcionales, biomecánicos, metabólicos e inmunológicos.
Otras causas comunes para el desarrollo de la tendinitis anserina son el exceso de peso y obesidad, así como el envejecimiento. Además queda claro que es una patología que ocurre de forma frecuente en corredores de larga distancia.
Principales causas de la tendinitis anserina
- Factores anatómicos y funcionales, biomecánicos, metabólicos e inmunológicos: La combinación de estos factores puede contribuir a la inflamación del tendón.
- Obesidad y edad: Estas condiciones pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta tendinitis. El exceso de peso corporal aumenta la carga sobre las articulaciones, incluyendo la rodilla, lo que puede contribuir a la tendinitis de la pata de ganso.
- Micro o macro traumas en el área de inserción del tendón anserino: Lesiones repetitivas o un trauma directo pueden desencadenar la inflamación. Sobrecarga repetitiva: Es la causa más común y se produce por realizar actividades que implican movimientos repetitivos de flexión y extensión de la rodilla, como correr, saltar, subir y bajar escaleras o practicar deportes de raqueta.
- Traumatismos: Caídas, golpes directos o indirectos en la zona interna de la rodilla pueden inflamar los tendones y provocar la tendinitis.
- Debilidad muscular: Los músculos débiles de la cadera y las piernas pueden hacer que los tendones de la pata de ganso trabajen más de lo normal, lo que aumenta el riesgo de inflamación.
- Mala pisada al correr, especialmente en personas con pronación: Una técnica de carrera incorrecta puede aumentar la tensión en los tendones.
- Uso de zapatos con poca amortiguación o inapropiados para correr: Correr con calzado inadecuado puede provocar un aumento del estrés en los tendones.
- Protuberancia en la cara interna de la rodilla que provoca fricción en los tendones: Estructuras óseas que interfieren con el tendón pueden causar fricción e inflamación.
- Desviación en el eje de la rodilla (genu valgo o rodillas en X): Alineación incorrecta de la rodilla puede aumentar la carga en los tendones.
- No realizar estiramientos adecuados después del entrenamiento o la competición: La falta de estiramientos puede provocar rigidez y aumentar el riesgo de lesiones.
- Otras causas: Ciertas enfermedades como la artritis reumatoide o la gota también pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinitis de la pata de ganso.
Síntomas de la tendinitis anserina
Todo comienza para la persona afectada con una sensación de dolor en la rodilla, fundamentalmente en la parte interna de la pierna y debajo de la rodilla, similar al dolor articular.
El dolor es más evidente al levantarse, aunque disminuye a lo largo del día y aumenta nuevamente por la noche. Si el dolor no se trata de manera rápida y adecuada, puede intensificarse e incluso extenderse al resto de la rodilla.
En los casos más complejos, termina convirtiéndose en un problema crónico de rodilla que afecta el resto de la pierna y el tobillo, causando frecuentemente la asociación de la tendinitis de la pata de ganso con el esguince de tobillo, especialmente si hay un problema de sobrepeso.
Los síntomas más comunes de la tendinitis de la pata de ganso son:
- Dolor: El síntoma principal es un dolor intenso en la parte interna de la rodilla, que suele empeorar al realizar actividades que implican flexión y extensión de la rodilla, como caminar, correr, subir y bajar escaleras o arrodillarse. El dolor también puede irradiarse hacia la parte posterior de la pierna.
- Hinchazón: La zona afectada puede estar hinchada y caliente al tacto.
- Rigidez: La rodilla puede sentirse rígida, especialmente por la mañana o después de periodos de inactividad.
- Sensibilidad: Puede haber sensibilidad al tacto en la zona afectada.
En algunos casos, también pueden presentarse otros síntomas como:
- Debilidad en la pierna: La debilidad muscular en la pierna afectada puede dificultar la realización de actividades como subir escaleras o levantarse de una silla.
- Inestabilidad: La rodilla puede sentirse inestable o como si se fuera a doblar.
- Crepitación: Puede escucharse un crujido o chasquido en la rodilla al realizar ciertos movimientos.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que consultes con traumatólogo especialista en tendinitis para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudarte a prevenir complicaciones y a que vuelvas a tu actividad normal lo antes posible.
Tratamiento conservador de la tendinitis de pata de ganso en la rodilla
Los tratamientos para la tendinitis de la pata de ganso varían desde métodos conservadores hasta intervenciones más invasivas.
Los tratamientos conservadores a menudo incluyen cambios en el estilo de vida y la biomecánica, que pueden proporcionar beneficios a largo plazo y prevenir futuras lesiones.
Es recomendable comenzar el tratamiento de la tendinitis de la pata de ganso con tratamientos conservadores, como el reposo, la crioterapia y los estiramientos, ya que tienen menos riesgos de efectos secundarios en comparación con tratamientos más invasivos como las infiltraciones de plasma rico en plaquetas o la cirugía.
Muchos casos de tendinitis de la pata de ganso pueden resolverse con tratamientos conservadores, evitando la necesidad de procedimientos más invasivos. Los tratamientos conservadores de la tendinitis anserina suelen ser menos costosos que los tratamientos quirúrgicos o avanzados y permiten una recuperación más rápida y menos interrupciones en la vida diaria en comparación con la cirugía.
Empezar con tratamientos conservadores permite abordar la condición de manera segura y efectiva antes de considerar opciones más invasivas si es necesario.
- Reposo deportivo: Descansar de actividades que provocan dolor, generalmente por una semana o diez días.
- Crioterapia: Aplicar hielo 3 o 4 veces al día durante 15 minutos durante los primeros 2-3 días para reducir la inflamación.
- Masaje con hielo: Realizar criomasaje si la zona sigue inflamada después de 2-3 días.
- Calor húmedo: Aplicar calor húmedo para estimular la circulación sanguínea una vez que la inflamación ha disminuido.
- Modificación del entrenamiento: Ajustar la intensidad y frecuencia del entrenamiento y cambiar la superficie en la que se corre.
- Uso de calzado adecuado: Utilizar zapatos con buena amortiguación y adecuados para correr.
Tratamiento de la tendinitis anserina con fisioterapia y ejercicios
La fisioterapia es un componente clave en el tratamiento de tendinitis anserina.
Un fisioterapeuta te puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación aplicando las siguientes técnicas:
- Crioterapia: Aplicación de hielo en la zona afectada para disminuir la inflamación y el dolor.
- Electroterapia TENS: Uso de corrientes eléctricas para estimular la circulación sanguínea y reducir el dolor.
- Ultrasonidos: Aplicación de ondas sonoras para estimular la curación de los tejidos.
- Ondas de choque: Utilización de ondas de alta energía para romper el tejido cicatricial y promover la curación.
Para mejorar la movilidad y la flexibilidad:
- Estiramientos: Ejercicios suaves para aumentar la flexibilidad de los músculos y tendones alrededor de la rodilla.
- Terapia manual: Masajes y técnicas de movilización articular para reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.
- Ejercicios de fortalecimiento: Ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la cadera, los glúteos y las piernas, lo que ayuda a mejorar la estabilidad y el apoyo de la rodilla.
Promover la curación y prevenir la recurrencia:
- Vendaje neuromuscular: Aplicación de vendajes para proporcionar soporte y estabilidad a la rodilla durante la actividad.
- Educación postural y biomecánica: Asesoramiento sobre cómo realizar las actividades diarias y deportivas de forma segura para evitar la tensión en la rodilla y prevenir futuras lesiones.
Es importante destacar que el tratamiento fisioterapéutico para la tendinitis de la pata de ganso debe ser adaptado a las necesidades específicas de cada paciente.
En la mayoría de los casos, la fisioterapia puede combinarse con otros tratamientos, como medicamentos antiinflamatorios o infiltraciones de corticosteroides y plasma rico en plaquetas, para obtener un mayor alivio del dolor y la inflamación.
Tratamiento de pata de ganso en la rodilla con infiltraciones
Las infiltraciones, específicamente las de corticosteroides, son una opción de tratamiento para la tendinitis de la pata de ganso, pero se consideran un tratamiento de segunda línea, que se utiliza cuando las medidas conservadoras no han sido efectivas.
¿Cómo funcionan las infiltraciones de corticosteroides para la pata de ganso en la rodilla?
Las infiltraciones de corticosteroides implican la inyección de un medicamento antiinflamatorio potente directamente en la zona afectada del tendón. Los corticosteroides actúan reduciendo la inflamación y el dolor, lo que puede proporcionar un alivio significativo de los síntomas.
Las infiltraciones de corticosteroides para la tendinitis de la pata de ganso se utilizan cuando el dolor es tan intenso que interfiere con las actividades diarias o el sueño, o si la inflamación es severa y no responde a otras medidas conservadoras como reposo, hielo, compresión, elevación, medicamentos y fisioterapia.
Los principales beneficios de las infiltraciones de corticosteroides para la tendinitis de la pata de ganso son:
- Alivio rápido del dolor: Los corticosteroides suelen actuar rápidamente para reducir el dolor y la inflamación.
- Mejora de la función: Al reducir el dolor y la inflamación, las infiltraciones mejoran la función de la rodilla y permitir que el paciente vuelva a sus actividades habituales.
- Tratamiento no invasivo: Las infiltraciones son un procedimiento poco invasivo que no requiere cirugía.
Estas inyecciones se realizan bajo guía ecográfica para asegurar la correcta colocación del medicamento. Pueden proporcionar alivio a corto plazo, pero los efectos suelen durar de 3 a 6 meses.
Las infiltraciones de corticosteroides también conllevan algunos riesgos, que incluyen:
- Debilitamiento del tendón: Los corticosteroides pueden debilitar el tendón si se usan con frecuencia o en dosis altas. Esto puede aumentar el riesgo de rotura del tendón.
- Dolor a largo plazo: En algunos casos, el dolor puede volver después de que el efecto de los corticosteroides desaparezca.
- Infección: Existe un pequeño riesgo de infección en el lugar de la inyección.
- Otros efectos secundarios: Los corticosteroides pueden causar otros efectos secundarios, como aumento de la presión arterial, retención de líquidos y cambios en el estado de ánimo.
Las infiltraciones de corticosteroides no se recomiendan en pacientes con diabetes, enfermedades cardíacas, hepáticas o renales, y tampoco a mujeres embarazadas.
Proloterapia para la tendinitis anserina
La proloterapia es un tratamiento alternativo que se utiliza para tratar diversas condiciones musculoesqueléticas, incluida la tendinitis de la pata de ganso (tendinitis anserina).
La proloterapia con dextrosa implica la inyección de una solución irritante en los tejidos afectados, con el objetivo de estimular una respuesta inflamatoria controlada. Esta respuesta promueve la reparación y el fortalecimiento de los tejidos debilitados.
La irritación controlada inducida por la inyección estimula la regeneración del tejido conectivo dañado. Al inducir una inflamación localizada, el cuerpo responde enviando células de reparación y factores de crecimiento al área afectada, lo que fortalece los tendones y ligamentos debilitados.
Infiltraciones de plasma rico en plaquetas (PRP) para la pata de ganso
Estas infiltraciones se consideran cuando los tratamientos conservadores como reposo, antiinflamatorios, fisioterapia y órtesis no han logrado resolver la tendinitis de la pata de ganso.
El PRP contiene factores de crecimiento que estimulan la curación de los tendones.
Las infiltraciones para la tendinitis de la pata de ganso con Plasma Rico en Plaquetas se realizan extrayendo una muestra de sangre del paciente, procesándola para concentrar las plaquetas, y luego reinyectándola en la zona afectada.
¿Cómo funciona la infiltración de PRP en la pata de ganso?
Las infiltraciones de PRP (plasma rico en plaquetas) en la tendinitis de rodilla actúan a través de varios mecanismos que promueven la curación y la regeneración de los tejidos dañados.
- Liberación de factores de crecimiento: Promueven la proliferación celular y la formación de nuevos vasos sanguíneos, mejorando el suministro de nutrientes y oxígeno a la zona lesionada.
- Estimulación de la reparación tisular: Las plaquetas contenidas en el PRP liberan proteínas y otros factores que atraen a las células necesarias para la reparación del tejido, como los fibroblastos y los macrófagos. Estos factores también estimulan la producción de colágeno, que es fundamental para la integridad y la fuerza del tendón.
- Reducción de la inflamación: El PRP contiene moléculas antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación crónica en el tendón afectado. La disminución de la inflamación alivia el dolor y mejora la función del tendón.
- Aceleración de la curación: Al aumentar la proliferación celular y la síntesis de colágeno, el PRP acelera el proceso natural de curación del cuerpo. La inyección de PRP mejora la reparación del tendón, permitiendo una recuperación más rápida y eficaz.
- Mejora de la calidad del tejido reparado: El PRP no solo acelera la curación, sino que también mejora la calidad del tejido reparado, haciendo que el tendón sea más fuerte y resistente a futuras lesiones.
Preguntas frecuentes sobre la tendinitis de la pata de ganso
¿Cuáles son los remedios caseros para la tendinitis de pata de ganso?
Algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar la tendinitis de pata de ganso incluyen:
- Aplicar hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
- Realizar ejercicios de estiramiento de los músculos isquiotibiales, abductores y cuádriceps puede mejorar la movilidad y fuerza muscular.
- Aplicar masaje suave en la zona afectada puede ayudar a relajar los músculos y tendones.
- Uso de cremas o aceites anti-inflamatorios: Aplicar cremas o aceites con propiedades anti-inflamatorias como el Fisiocrem Spray Active Ice puede reducir la inflamación.
- Reposo: Evitar actividades que puedan agravar la lesión y mantener la pierna en reposo es importante durante la recuperación.
Aunque estos remedios caseros pueden brindar alivio, el tratamiento por un traumatólogo especialista en tendinitis es fundamental para una mejor y más rápida recuperación de la tendinitis de pata de ganso
¿Cuánto tiempo de curación para la tendinitis de pata de ganso?
El tiempo de curación para la tendinitis de pata de ganso puede variar dependiendo de la severidad de la lesión. En casos leves, la recuperación puede tomar un par de semanas con el tratamiento adecuado.
En casos moderados, la recuperación puede llevar entre 2 a 4 semanas si se siguen las terapias y tratamientos indicados, aunque puede extenderse en algunos casos.
En casos raros que requieren cirugía, la recuperación puede demorar hasta 6 meses.
En general, se recomienda guardar reposo deportivo y cotidiano durante una o dos semanas. Pasado este tiempo, se puede empezar a caminar e ir aumentando la actividad gradualmente
¿Es bueno andar con tendinitis de pata de ganso?
No, no es recomendable andar en exceso con una tendinitis de pata de ganso.
Lo más recomendable es limitar el andar durante las primeras semanas de tratamiento, y retomarlo de forma gradual una vez que el dolor y la inflamación hayan disminuido, siguiendo las indicaciones del profesional de salud. El reposo inicial es clave para una recuperación adecuada.
¿Cómo dormir con tendinitis pata de ganso?
Para dormir con tendinitis de la pata de ganso, sigue estas recomendaciones:
- Posición Boca Arriba: Duerme boca arriba con una almohada debajo de la rodilla afectada para aliviar la presión.
- Posición de Lado: Si prefieres dormir de lado, duerme sobre el lado no afectado con una almohada entre las rodillas para mantener una alineación adecuada.
- Almohadas Adicionales: Utiliza almohadas adicionales para mantener la rodilla ligeramente elevada y evitar la presión directa sobre la zona afectada.
¿Se puede operar la tendinitis pata de ganso?
La cirugía solo se considera en casos muy crónicos o rebeldes a los tratamientos conservadores y a las infiltraciones de plasma rico en plaquetas.
Cuando todos los tratamientos anteriores no han conseguido los resultados esperados, algunas opciones quirúrgicas que pueden valorarse son:
- Liberación del tendón afectado (tenotomía).
- Extirpación del tejido inflamado (bursectomía).
- Reparación del tendón si está parcialmente desgarrado.
Sin embargo, la gran mayoría de casos de tendinitis de pata de ganso se resuelven satisfactoriamente con proloterapia o infiltraciones de PRP.
Solo en situaciones excepcionales se recurre a la cirugía.
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Articulo y modificaciones revisadas por el Dr. Miguel Alfonso Porcar
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El Dr. Miguel Alfonso Porcar es Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica vía MIR en el Hospital General Universitario de Valencia, y experto en terapias de medicina regenerativa con células madre, plasma rico en plaquetas, proloterapia suero autólogo rico en citoquinas....
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