¿Cómo frenar la artrosis? Si tienes artrosis de rodilla, cadera… seguro que alguna vez te has pensado en esa pregunta u otras similares.
En este artículo vamos a darte unos consejos sobre como puedes hacer más llevadera tu artrosis.
¿Existe una cura de la artrosis definitiva?
La artrosis no tiene cura, pero no tiene por qué empeorar con el tiempo. La artrosis es una
enfermedad crónica degenerativa de las articulaciones, y hasta el momento no existe una
cura definitiva que pueda revertir completamente el daño causado por esta condición.
Tratamientos para frenar la artrosis
Existen diversas opciones de tratamiento para frenar la artrosis que pueden ayudar a
aliviar los síntomas, retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida
de quiénes la padecen.
Los principales tratamientos para frenar los síntomas de la artrosis incluyen:
- Medidas de estilo de vida – como mantener un peso saludable y hacer ejercicio
con regularidad. - Medicación para aliviar el dolor.
- Terapias de apoyo para facilitar las actividades cotidianas.
- En algunos casos, cuando otros tratamientos no han sido útiles, también puede
considerarse la cirugía para reparar, reforzar o sustituir las articulaciones dañadas.
Frenar la artrosis con cambios en el estilo de vida
Artrosis y Ejercicio
El ejercicio desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la artrosis,
independientemente de la edad o condición física de la persona.
La práctica de actividad física regular es esencial y debe incluir una combinación de
ejercicios destinados a fortalecer los músculos y mejorar la condición física en general.
Si la artrosis te causa dolor y rigidez, puedes pensar que el ejercicio empeorará tus
síntomas. Sin embargo, el ejercicio regular que te mantiene activo, desarrolla los músculos
y fortalece las articulaciones, por lo que suele ayudar a mejorar los síntomas.
El ejercicio también es bueno para perder peso, mejorar la postura y aliviar el estrés.
Tu médico de cabecera o un fisioterapeuta, pueden explicarte los beneficios que has de
esperar de un programa de ejercicios y te dará un plan de para seguir en casa.
Es importante que lo sigas, porque existe el riesgo de que hacer demasiado ejercicio
demasiado rápido, o hacer el tipo de ejercicio equivocado, pueda dañar las articulaciones.
Aliviar la artrosis al perder peso
El sobrepeso o la obesidad suelen empeorar la artrosis, ya que suponen una carga
adicional para algunas articulaciones.
Para saber si tienes sobrepeso o eres obesa/o, utiliza la calculadora de peso saludable.
Si tienes sobrepeso o eres obeso, intenta perder peso haciendo más actividad física y
siguiendo una dieta más sana.
Comenta cualquier nuevo plan de ejercicio con tu médico especialista antes de empezar.
Podrá ayudarte a planificar un programa de ejercicio adecuado para ti. Tu médico de
cabecera también puede aconsejarte sobre cómo perder peso de forma lenta y segura.
¿Cómo frenar los síntomas de la artrosis?
Medicamentos para aliviar el dolor
Tu especialista Traumatólogo te hablará de los distintos tipos de medicamentos para
aliviar el dolor de la artrosis.
A veces puede ser necesaria una combinación de terapias, como analgésicos, ejercicio y
dispositivos de asistencia o cirugía, para ayudar a controlar el dolor.
El tipo de analgésico que le recomiende el médico dependerá de la gravedad del dolor y
de otras afecciones o problemas de salud que padezca.
- Paracetamol: Si tienes dolor causado por la osteroartritis, tu médico de cabecera
puede sugerirle que tome paracetamol para aliviar el dolor a corto plazo. - Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): El médico de cabecera puede recetarte
un antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Son analgésicos que actúan reduciendo
la inflamación.
Algunos AINE están disponibles también en forma de cremas (AINE tópicos) que
se aplican directamente sobre las articulaciones afectadas. Algunos AINE tópicos
se venden sin receta. Pueden ser especialmente eficaces en la artrosis de rodillas
o manos.
- Los comprimidos de AINE pueden ser necesarios si los AINE tópicos no alivian el
dolor.
Pueden no ser adecuados para personas con determinadas afecciones,
como asma, úlcera de estómago o angina de pecho, o si has sufrido un infarto de
miocardio o un ictus. Si estás tomando aspirina en dosis bajas, pregunta a tu
médico si deberías utilizar un AINE.
- Crema de capsaicina para el caso de artrosis de manos o rodillas, cuando los
AINE tópicos no te han aliviado el dolor.
La crema de capsaicina actúa bloqueando los nervios que envían mensajes de
dolor en la zona tratada. Es posible que tengas que utilizarla durante un tiempo
antes de que surta efecto. Deberías sentir cierto alivio del dolor en las dos primeras
semanas de uso de la crema, pero el tratamiento puede tardar hasta un mes en ser
totalmente eficaz.
- Inyecciones de esteroides: Los esteroides son un tipo de medicamento que
contiene versiones artificiales de la hormona cortisol, y a veces se utilizan para
tratar problemas musculoesqueléticos especialmente dolorosos.
Algunas personas con artrosis pueden recibir inyecciones de corticoides cuando
otros tratamientos no han funcionado.
La inyección se aplica directamente en la zona afectada. Es posible que primero te
administren un anestésico local para adormecer la zona y reducir el dolor.
Las inyecciones de corticoides actúan rápidamente y pueden aliviar el dolor
durante varias semanas o meses.
Tratamientos de apoyo
Además de los cambios en el estilo de vida y los medicamentos, puedes beneficiarte de
una serie de tratamientos de apoyo que te ayudarán a reducir el dolor y facilitar las tareas
cotidianas.
Compresas frías o calientes
La aplicación de compresas frías o calientes en las articulaciones puede aliviar el dolor y
los síntomas de la artrosis en algunas personas.
También existen compresas calientes y frías especiales que pueden enfriarse en el
congelador o calentarse en el microondas, y que funcionan de forma similar a las clásicas.
Dispositivos de ayuda
Si la artrosis te causa problemas de movilidad o te dificulta las tareas cotidianas, existen
varios dispositivos que pueden ayudarte.
Si tienes artrosis en las extremidades inferiores, como las caderas, las rodillas o los pies,
su fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede sugerirte calzado especial o plantillas
para los zapatos.
El calzado con suelas amortiguadoras puede ayudar a aliviar parte de la presión sobre las
articulaciones de las piernas al caminar. Las plantillas especiales contribuyen a distribuir
el peso de forma más uniforme.
Las ortesis y los soportes para las piernas también funcionan de la misma manera.
Si padeces artrosis de cadera o rodilla que afecta a tu movilidad, es posible que necesites
utilizar una ayuda para caminar, como un bastón. Sujétalo por el lado opuesto a la pierna
afectada para que soporte parte de tu peso.
Una férula (pieza de material rígido que sirve para dar soporte a una articulación o hueso)
también puede ser útil si necesitas descansar una articulación dolorida.
Terapia manual
No utilizar las articulaciones puede hacer que los músculos se desgasten y aumentar la
rigidez causada por la artrosis.
La terapia manual es una técnica en la que el fisioterapeuta utiliza las manos para estirar, movilizar y masajear los tejidos corporalesm con el fin de mantener las articulaciones flexibles.
Frenar la artrosis con tratamientos de medicina regenerativa
La medicina regenerativa ha surgido como una esperanzadora área de investigación y tratamiento para frenar el avance de la artrosis.
Aunque no ofrece una cura definitiva, se enfoca en estimular los procesos de regeneración y reparación de los tejidos afectados por la enfermedad.
Infiltraciones con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia presente en el líquido sinovial de las articulaciones.
Con este tratamiento, se inyecta ácido hialurónico en la rodilla o cadera afectada para lubricar y
amortiguar la articulación, aliviando así el dolor y mejorando la función.
Plasma rico en plaquetas (PRP)
El PRP se obtiene de la propia sangre del paciente y contiene una concentración alta de
plaquetas y factores de crecimiento.
Las infiltraciones de Plasma en la rodilla o cadera se inyectan en la articulación afectada, lo que estimula la regeneración del cartílago y reduce la inflamación en la zona.
Factores de crecimiento plaquetarios
Los factores de crecimiento son proteínas presentes en las plaquetas de la sangre que desempeñan un papel crucial en la reparación y regeneración de los tejidos.
En este tratamiento, obtenemos una muestra de sangre del paciente, la procesamos para separar los factores de crecimiento y luego la inyectamos en la articulación afectada.
Estos factores de crecimiento pueden estimular la producción de nuevo cartílago y promover la cicatrización de los tejidos dañados.
Terapia de células madre
Las células madre son células con la capacidad de diferenciarse en diversos tipos de células en el cuerpo.
En la terapia de células madre para la artrosis, se extraen células madre del propio cuerpo del paciente (por ejemplo, de la médula ósea o tejido adiposo) y se implantan en la articulación afectada.
El tratamiento con células madre mesenquimales regenera el tejido dañado y promueve la formación de nuevo cartílago.
Frenar la artrosis con cirugía
La cirugía de la artrosis sólo es necesaria en un pequeño número de casos en los que otros tratamientos no han sido eficaces o en los que la vida cotidiana se ve gravemente afectada.
Si necesitas operarte de artrosis, tu médico de cabecera te remitirá a un cirujano ortopédico como el Dr. Miguel Alfonso Porcar.
Operarte de artrosis puede mejorar mucho los síntomas, la movilidad y la calidad de vida.
Existen varios tipos diferentes de cirugía para la artrosis.
Artroplastia o cirugía de sustitución articular
La sustitución articular, también conocida como artroplastia, se suele realizar para reemplazar las articulaciones de la cadera y la rodilla.
Durante una artroplastia, el cirujano retira la articulación afectada y la sustituye por una articulación artificial (prótesis) fabricada con plásticos y metales especiales.
Una articulación artificial puede durar hasta 20 años, aunque con el tiempo puede ser necesario sustituirla.
También existe un nuevo tipo de cirugía de sustitución articular denominada «resurfacing». En ella sólo se utilizan componentes metálicos y puede ser más adecuada para pacientes jóvenes.
Cirugía de fusión articular o artrodesis
Si la artroplastia no es adecuada en tu caso, el cirujano ortopédico puede sugerirte una operación para fusionar la articulación en una posición permanente, lo que se conoce como artrodesis.
Esto significa que su articulación será más fuerte y mucho menos dolorosa, aunque ya no podrás moverla.